lunes, 16 de noviembre de 2009

Para Abuela




Hoy desperté dispuesto para la poesía,

Sin saber por qué, sin fecha señalada,

Decidí dedicar palabras a mi familia,

A los que siempre me abrazaban.


Oh, mi señora,

Acepte mil disculpas,

Deseo no haberla molestado con la espera,

Bien sabido es, que nunca deseo ofenderla.


¿Cómo se encuentra?

Por aquí, cada cuál con su existencia.

Muchas prisas, idas y venidas,

Buscando sonrisas que alegren nuestro día.


¿Su Querido?

Alto, estirado, fuerte y continuando.

Orgulloso de él estaría.

Le echa de menos, no cabe duda.


¿Su familia?

Por el momento respiran,

Sin demasiado sustos,

Acuden a visitarla, no le olvidan.


Oh, señora mía,

Muchas veces intente escribirla.

Mis manos temblaban al recordar su pulso,

Y recordar, recuerdo sus sonrisas.


Oh, usted, señora,

Que siempre me otorgó, rió,

Paseó, jugó y enseñó,

Recuérdeme, tal y como soy.


Yo, el estirado señorito que,

Poco a poco, fue visitando a su señora,

Con respeto y todo el cariño,

Robándole siempre ese último beso en cada despedida.





6 comentarios:

Ángel Muñoz dijo...

oye oye oye que buena pinta tiene esto.

Anónimo dijo...

Uy, hoy va la cosa de abuelas, bueno, me alegro que te hayas decidido a publicar este, con una fotografía excelente, por cierto.

Un abrazo

Casiarturo dijo...

Voltios, tu poema fue muy motivador, gracias!

Casiarturo dijo...

gracias paz

Sandra Gutiérrez Alvez dijo...

me encantó tu poema, con ese homenaje a aquella que todos amamos de forma singular...

Quería invitarte a visitar esta semana *EL REINO DE SEDA*, estamos de aniversario, y a partir de mañana
habrá sorpresas cada día...

te dejo un beso.

Casiarturo dijo...

Gracias por tu visita Sandra, me alegro que te gustase el poema.

Veremos que se puede hacer, un saludo.