sábado, 26 de septiembre de 2009

Ganar si haber jugado



Una sola línea de tres, una sola. Mas no serán bastantes para conterme, ni para paliar lo que ahora se siente. Solo juega el que arriesga, solo sacrificamos lo que amamos, mas no lo aceptaremos como tal.

A veces ganar es más duro de lo esperado. Mas qué fácil es ganar sin mano haber alzado. Por qué yo, por qué sufrir tras lo acordado. Por qué si salgo ganando no me cuelgo premio ni medalla. Lloraré hoy, sufrir un poco más no falta. No hay motivos para haber perdido, pero lo hice sin quererlo. Lanzando un dado contuve el aire y esperé a verlo posado: Calavera me ha marcado, salió victoria del mártir. No más dioses para un par de corderos.

Hoy moriré, tal como hice ayer. Hoy agonicé tu querer, asfixié tu malestar, hoy por hoy te vas por lo que soy. Y lo harás mañana por lo que fui, al igual que ya te fuiste por lo que seré. No más dolor en mis venas, no más.

Hoy gané sin haber jugado. Nunca quise ser lo que por ti ya soy, temiendo lo que seré.

Amaneceres quedo esperando.

lunes, 14 de septiembre de 2009

Días grises, noches negras...



Hoy como ayer, me vino a visitar la tristeza en persona. Saludó, se acercó a mí y me besó. Ha decidido quedarse un poco conmigo, haciendo par con la soledad.

Encuentro casual, quizás, quizás desencadenado. Días grises me dominan, consumen parte de mi tiempo. Tan necesarios como aquellos llenos de colorido. Obligan a que un atisbo de luz dibujen una sonrisa en tu rostro... Negro, negro resultado camuflando sentimientos. Me alegra tener días grises.

Verdes tornarán tarde o temprano mis ojos, rodeando las pupilas que contemplan hoy un cielo ardiendo. Hoy colores dominan la noche de otro día tenue como el tiempo, ni frío ni templado. Ni soleado ni lloviendo...

Dejo que encharquen poco a poco mi mirada los recuerdos. Hoy como ayer, tuve imágenes de un futuro encuentro: ¿Qué hacer? ¿Continuar en actitud defensiva y deshacer mi interior, o hacer de tripas corazón y confiarle al espíritu aquello que no puede digerir?

Hoy como ayer, perfiero no pensar. Distraeré mi mente en cosas más urgentes, procuraré continuar mis avances personales y buscaré en cada una de las bocas que me miren, con deseo de sonrisas que dibujar, que cumplan sus sueños, pues los míos quedarán de nuevo lejanos.

No tiraré de reproches. Dejaré que la noche calme con letargo el descanso de mi ser...

viernes, 4 de septiembre de 2009

Mis amaneceres...








Es la pequeña muestra a dar de los amanaceres de mi verano 2009. Cada uno de ellos se llevó algo de mi esencia y logró que eterneciera mi rostro ante los nuevos horizontes que se abrieron cuando vi al sol salir...

Es bonito darle luz y rojo pasión allá donde alcanza tu mirar. No perderlo de vista y dirigirte en esa dirección con decisión minuto a minuto, hora tras hora, mientras se siguen yendo los días... ¿Qué se puede hacer más que sonreír?

Por ver al sol salir, he vuelto yo a perder..

Buenos días...

jueves, 3 de septiembre de 2009

Luna, ¿qué te hice yo?



Hoy de nuevo ante ti me planto, te grito, te evoco, te canto, te anhelo, te venero, te temo, te odio y te quiero, pero ante todo, te espero. Hoy como rezo desesperado por el alivio de lo eterno me siento y te escribo lo que ante mí mismo me niego, me impido, me quema. Hoy es noche de inmensa claridad hoy te toca ti: Otra vez te muestras llena, impides mi sueño, mi letargo y mi sueño. Impides que logre llegar a hasta ti una vez más, te alejas cuando más cercana, liviana y grande te veo. ¿A Dónde has decidido acabar por partir? ¿Aquí estoy te olvidaste tú también de mí?

Hoy ni el brillo de tu intensa luminiscencia consigue penetrar la oscuridad de austera ausencia de bienestar completo, aquél que me acompañó hasta hace días, haciendo que viera flores allá donde mi pie dejaba su huella. Como toda flor el verano le hace sufrir, el otoño deshojar y ahora, a comienzos de todo y de nada, me dejas ver como sufren las plantas al verme venir.

Hoy me quedo a bostezar en la repisa de la ventana de mi alma, saltar o no saltar... ¿qué más por venir? Cómo se puede reprimir lo que no se sabe expresar, pues prentendo ensalzar lo detestable.

Hoy no es el día de quedarme a verte llegar una noche más. Hoy como desde hace meses, mi ritual de mirarte en tu completitud perfecta, desde la hechizante mirada de las isilwen que te pertencen...

Hoy, hazme señal si deseas que sueñe por una ocasión más, muestra de mi testarudez. Mientras tanto, aquí estaré, a verte venir una y otra vez.




Hoy me quedo en casa lo de fuera no me interesa, ya saldré una vuelta otro día que no llueva...