lunes, 14 de septiembre de 2009

Días grises, noches negras...



Hoy como ayer, me vino a visitar la tristeza en persona. Saludó, se acercó a mí y me besó. Ha decidido quedarse un poco conmigo, haciendo par con la soledad.

Encuentro casual, quizás, quizás desencadenado. Días grises me dominan, consumen parte de mi tiempo. Tan necesarios como aquellos llenos de colorido. Obligan a que un atisbo de luz dibujen una sonrisa en tu rostro... Negro, negro resultado camuflando sentimientos. Me alegra tener días grises.

Verdes tornarán tarde o temprano mis ojos, rodeando las pupilas que contemplan hoy un cielo ardiendo. Hoy colores dominan la noche de otro día tenue como el tiempo, ni frío ni templado. Ni soleado ni lloviendo...

Dejo que encharquen poco a poco mi mirada los recuerdos. Hoy como ayer, tuve imágenes de un futuro encuentro: ¿Qué hacer? ¿Continuar en actitud defensiva y deshacer mi interior, o hacer de tripas corazón y confiarle al espíritu aquello que no puede digerir?

Hoy como ayer, perfiero no pensar. Distraeré mi mente en cosas más urgentes, procuraré continuar mis avances personales y buscaré en cada una de las bocas que me miren, con deseo de sonrisas que dibujar, que cumplan sus sueños, pues los míos quedarán de nuevo lejanos.

No tiraré de reproches. Dejaré que la noche calme con letargo el descanso de mi ser...

3 comentarios:

CdeClarividencia dijo...

Encuentros que no queremos tener, palabras que no queremos ecuchar, nubes que acompañan esos días, agua que purifica nuestro aire.

Tiene que haber oscuridad, para que podamos valorar la luz. Aunque cuando nos trae malas noticias indigeribles, no queremos paranos a mirarla dos veces.


Mañana, será otro día.

Daphne dijo...

Hoy como ayer, se derrumba lo que un día con tristeza y ganas de vivir construiste. ¿Crees qué es necesario dudar? La decisión sólo la tienes en tu interior.

No pienses en un hoy como ayer.
No des pasos en falso hacia atrás.
No oigas criterios ajenos a tu interior.
No dejes que el dolor traspase barreras inconcedibles.

Ahora...

Hoy como mañana, vas a ser tú mismo, vas a llevar las riendas de tus emociones y no las de aquel ayer que no pudo ser. Que ansiado destiempo que no fue. Sabes lo que quieres y si dejas atrás aquellos sueños que un día viste realizar, habrán muchos más revolotenado a tu vera, no los dejes pasar.

Nadie más que tú, desea lo mejor para ti, lo demás es segundo plano. Vil Egoísmo.

Ánimo Tururu.

Casiarturo dijo...

Gracias a ambas por vuestras palabras. Indescriptibles sensaciones conseguís mover en mi enterior, agradecido por completo estoy.

Un beso para las 2 estrellas que lograron atravesar las grises nubes esa noche.