martes, 4 de agosto de 2009

Siempre habrá algo que agradecer




Hoy afronto por enésima vez mi pulso particular a la soledad. Me siento plácidamente en la nube que cubre poco a poco mi pensamiento y con ojos cerrados, retomo la escritura de este blog:

Siempre nos damos contra la pared, una y otra vez, sin darnos cuenta que la puerta estaba al alcance de nuestra mano. Dicho esto, aun no comprendo el deseo de padecer del ser humano. Todo tiene un principio y un fin, y nada es para siempre. Ni nosotros ni los sentimientos que poseemos. El valor de luchar por ellos podrá prevalecer y quizá una publicación en la red, también, cierto, sin que olvidemos que lo bonito de la vida es saber que todos desapereceremos y en nada quedará nuestra existencia. ¿Y qué? ¿No es acaso éste un motivo suficiente para que lo hagamos con toda la ilusión y ganas posibles? ¿Por qué debemos temer a lo que es tan natural? ¿No amamos a los niños al nacer? ¿Y al morir?

Hoy, decido colgar la siguiente imagen al agradecimiento de un capítulo ya vivido que me está permitiendo disfrutar ahora la siguiente página de mi existencia. Alguien me dijo hoy:

-"¿tus ojos son verdes? creí que eran marrones..."





Feliz noche...

4 comentarios:

Daphne dijo...

Wooow! Me acabas de impresionar, sólo con poner una imagen del salto más alto del mundo, encima con lo precioso que es y para ponerle la guinda, yo he estado allí (Te he pillao, eso no lo sabías!). ¡Di que sí! Que la vida son dos días, y hay que disfrutarla al máximo, siempre con precaución y cautela, pero eso ya lo sabes, así que... sólo debes aplicar y desarrollar teoría.

Con respecto al color de tus ojos, yo siempre los he visto verdes, y eso que tus pupilas la mayoría de las veces están dilatadas(Me da que es por las lentillas) Así que poco observador/a la que te hizo ese comentario.

Un besazo Tururu!

Casiarturo dijo...

Voy a abstenerme de por qué ves siempre mis ojos verdes... Cuando soy feliz toman esta tonalidad: Antes, casi siempre estaban marrones y en ocasiones verdes, ahora rara vez se ponen marrones.

Alleda Vodienova dijo...

Me dicen lo mismo.
También cambian con mi estado de animo, quizás

Casiarturo dijo...

Gracias Alleda por tus palabras, los ojos son espejos de nuestros sentimientos y su tonalidad, su brillo dicen cómo se encuentra nuestra alma.