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Para no saturar de entradas en un día, he retrasado la publicación de este poema a hoy. Es el turno del último que nos dijo adiós en la familia.
¿Quién no se acuerda del Abuelo?
Sí, aquel de canos cabellos,
Rostro áspero cuando te abrazaba.
El mismo que brinda a cada mañana
Su sonrisa, su cariño, su mirada.
Temprano siempre levantaba,
Y si a él buscabas te decía:
¡Niño, que es muy temprano, a la cama!
Pero él, se afeitaba, cogía su gorra,
Y se marchaba a la plaza.
Recuerdo que mucho no tardaba,
Volvía aun temprano, de la plaza,
Y pedíamos que nos llevara consigo
En la cucaracha blanca.
¿A dónde íbamos?
A donde se forjó nuestra infancia
Mito de campo, risas y vivencias,
El Gamero, hizo que seamos como somos ahora.
Allí, perenne siempre se mantenía,
Al Gamero digo, el abuelo,
Sonriente, feliz, era lo que deseaba.
Nos enseñó, nos dejó libres y nos hizo felices.
Él es único, irrepetible.
Forjó una familia, de la nada,
Siempre unida, inseparable, invencible.
Orgullo sale, cuando hablo de mis familiares.
A ti “Moreno”, que nunca te vimos triste,
A ti, fuerte, duro e irresistible
Te dedico mis versos,
Estés donde estés, tú sonríe.
Cuídate “Moreno”,
De la “Rubia”, velamos los que criaste.
5 comentarios:
Se me escapa alguna que otra lagrima al leerte, al recordarle.
Un besazo enorme, seguro que sonrie desde donde este, al saber de este homenaje.
estas cosas, casiarturo son las que tocan fibra, pinchan a fondo y estrujan lagrimas.
Me alegro que os gustase a ambos. Sólo decir que cada vez que me acuerdo, cada vez que releo lo escrito, ni lloro ni me entristezco. Me conmuevo y sonrío, porque sé que es como desearía que me recordasen.
Precioso...un post precioso...muchos besosssS
Gracias Ada, muchas gracias, todo un elogio si viene de ti.
Besos
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