Guardián de mis Sueños, Calipso

Por mucho que quiera exponer de Calipso, no me detendría diciendo elogios para describir lo que supone para mí. Con esto, os dejo unos versos en prosa de esos que se escriben entre completas y vigilas, al más puro estilo de ella. Gracias pequeña.

No se si voy o vengo o si el guardián de mis sueños me deja o lucha por esta libertad que me acoge y me deja ,que se marcha y va y viene como la mar enrabietada en esta noche de viento.

Soy viento enfurecido y sueño y tu, eres y vas y vienes y dejas la mar y en libertad te conviertes y sientes y escribes o das por escrito cada verso y cada sueño que me acoge esta noche junto a la sed de vida que me hace desvariar.

No mucho ni poco lo justo para saber que soy consciente y viva y esta vida es libertad y esperanza y paz.

Y esa libertad es sueño y la esperanza laberinto y la paz es hoy vigilia inalcanzable y soledad.

Quisiera explicarte que cuando leo, no soy Calipso y Andrómeda ni sirena ni niña ni princesa de cuento, cuando leo soy libertad de esa que prodigas niño Dios en tus versos.

Soy palabra escrita y punto y acento y vuelo en cada línea, en cada vigilia de la esperanza de este viento.

Inédito de Paz Hernandez Páramo.

¿Pintamos?

Dejemos que el papel sea esta habitación
yo, pincel y tú, pintura pendiente por mezclar.

Dejemos de lado tus colores y los míos:
violáceos, rosados, negros y naranjas.

Dejemos que los colores tracen a traición,
olvidemos orden y estereotipo, para variar.

Dejemos tiempo al tiempo, amor al amor,
con lo que ya sabemos probemos a innovar.

Dejemos volar la creatividad del instante,
mostremos que tenemos más que tiempo por ofrecer.

Dejemos lo que dejemos, que pinten realidad y sueño,
sombra y luz, color y pincel su disfrute.

Dejemos tu cabello suelto llenar
de lindos tonos el cielo de mi pecho.

Dejemos que, por favor, este lienzo
vuelva a hacerme sonreír.

Pablo Neruda...

Poema 14

Juegas todos los días con la luz del universo.
Sutil visitadora, llegas en la flor y en el agua.
Eres más que esta blanca cabecita que aprieto
como un racimo entre mis manos cada día.

A nadie te pareces desde que yo te amo.
Déjame tenderte entre guirnaldas amarillas.
Quién escribe tu nombre con letras de humo entre las estrellas del sur?
Ah déjame recordarte cómo eras entonces, cuando aún no existías.

De pronto el viento aúlla y golpea mi ventana cerrada.
El cielo es una red cuajada de peces sombríos.
Aquí vienen a dar todos los vientos, todos.
Se desviste la lluvia.

Pasan huyendo los pájaros.
El viento. El viento.
Yo sólo puedo luchar contra la fuerza de los hombres.
El temporal arremolina hojas oscuras
y suelta todas las barcas que anoche amarraron al cielo.

Tú estás aquí. Ah tú no huyes.
Tú me responderás hasta el último grito.
Ovíllate a mi lado como si tuvieras miedo.
Sin embargo alguna vez corrió una sombra extraña por tus ojos.

Ahora, ahora también, pequeña, me traes madreselvas,
y tienes hasta los senos perfumados.
Mientras el viento triste galopa matando mariposas
yo te amo, y mi alegría muerde tu boca de ciruela.

Cuanto te habrá dolido acostumbrarte a mí,
a mi alma sola y salvaje, a mi nombre que todos ahuyentan.
Hemos visto arder tantas veces el lucero besándonos los ojos
y sobre nuestras cabezas destorcerse los crepúsculos en abanicos girantes.

Mis palabras llovieron sobre ti acariciándote.
Amé desde hace tiempo tu cuerpo de nácar soleado.
Hasta te creo dueña del universo.
Te traeré de las montañas flores alegres, copihues,
avellanas oscuras, y cestas silvestres de besos.

Quiero hacer contigo
lo que la primavera hace con los cerezos.

Pablo Neruda.

"qué ganas tenía de publicar esto..."

María Calavia, versión poeta

Como no me dejó un título la autora del siguiente poema, simplemente deciros que es una pedazo de artista en múltiples facetas, aquí, consigue demostrar que con sus poemas es tan poeta como muchos otros. Quiero desearle todo lo mejor en lo que emprenda, se lo merece, por esfuerzo y constancia. Espero que no le importe este robo a mano armada de sus versos, que hasta con letras en papel, logra caer Kamikaze en nuestros corazones.

Vamos a jugar a evitarnos

hablaremos como dos amigos

que apenas se conocen,

entre cervezas

de tus cosas...

de las mías.

Las miradas no serán balas,

solo cruces.

Y las palabras, mañana,

no se conformaran sólo con ser palabras.

Y cuando suene el reloj

nos depediremos

no habrá nada más,

no habrá nada.

Tranquilo, no temas,

no voy a pedirte nada,

me quedaré aquí,

parada,

viendo como todo se pierde,

como resbala por mis dedos,

e importente yo,

no puedo hacer nada.

Pero tú...

tú calla, cobarde,

y no me busques,

no me tientes,

no me envuelvas con tus palabras.

No vaya a ser que sin querer,

me encuentres...

y volvamos a perdernos entre besos,

y volvamos a ahogarnos...

en miradas.

Autora: María Calavia

Hoy no es el día

Mírame bien:

Hoy,

hoy no es el día, no.

Hoy, como serpiente asustadiza

me revuelvo, agito el cascabel.

No es traidor el que avisa.

Hoy, con apretada mandíbula

y ceño bien fruncido,

ahogo entre los dientes la ironía:

en ocasiones me temería.

Apaciguo a la bestia enfurecida,

que me aborda en cada esquina,

me somete a una rabia contenida.

Lamento no querer verte hoy,

lo lamento, muchísimo,

hoy,

hoy no es el día.

La austera incertidumbre

decidió cruzar sus ojos con los míos.

Frívolamente le sonrío,

mi mueca horrible,

le acobarda:

-no te acerques- susurra

-hoy,

hoy no es el día-.

Eva Márquez

Me conmovió desde su primer poema, arrebatadora, como su mirada, deja que imagines la acción, la historia de cada una de sus letras, muestras de auténcticas vivencias. Capaz de minarte el corazón con sus poemas, logró conquistarme con éste, inicio de su baraja, baraja que compone el libro que ha publicado junto con otras cuatro auténticas maestras de la poesía: Ada, Yoli y Ana Patricia. Cuatro reinas para un póker que me absorbió en la lectura de inicio a fin. Os dejo con la Reina de Corazones, reina del País de "sus" maravillas...

Ese lugar

Sigo buscando
ese lugar
donde no se necesiten las palabras,
donde las palabras anudadas y
enredadas en la garganta
fueran
silenciadas
a golpe de besos.

http://cosasqnuncatedire.blogspot.com/

Pare por favor

PARE, por favor,
se lo ruego, se lo suplico.
Pare, por lo que más quiera,
pido un ligero respiro.
Mantenga un segundo de sosiego,
contenga sus sentimientos
un instante, pido, uno solo.
O moriré abatido.
Abatido de carcajadas,
sí, de sonrisa y alegría,
cada palabra otorgada
me parte de risa.
Y le doy las gracias,
por darme un alivio
para recobrar el hálito perdido,
pues ahora quisiera oírle más.

(dedicado a aquellos que consiguen hacerme reír hasta la extenuación)

Recital acontecido Poético

De graffiti a tapiz en un momento... Así vi la obra de Belin y el verso de Yolanda Sáenz. Un regalo, para los que pudimos contemplar su nacimiento.

Agradezco personalmente a todos la atención, ánimo, interés y alegría para que la noche fuera tal como fue: toda una velada de arte y amistad sin precedente. Como sois muchos los que asistieron daros por nombrados con un ABRAZO DE LOS GRANDES DE MI PARTE.

Tengo que dirigir mi atención respecto a la noche de ayer a:

-ADA, gracias por ser como eres y currarte cositas como ésta, ya sabes, si necesitas alguien para liar otra, avisa.

-PAZ, por todo. No cabría en todo el mundo blog la inmensidad de cosas que te agradecería. Todo un placer comparecer en tu debut como artista.

-EVA, más que gracias, mis disculpas y enhorabuena. Toda una muestra de valor y paciencia conseguir soportarme anoche a tu vereda. Gran poema y poemario (gracias por el libro, fue todo un detalle).

-En general, a todos, de Madrid y de fuera, por dejaros ver y conocer, por descubrirnos mutuamente y permitirme disfrutar de vuestra compañía. Sin olvidarme de los chicos de la casa del barrio de Carabanchel, con su disposición. A AFANDICE, felicitarles por permitirnos compartir experiencias con personas tan agradables y sorprendentes, ¡que se repita pronto!




¡¡ABRAZOS PARA TODOS!!

Siento lo que sentiste

Siento lo que sentiste.

Este mismo fin de semana,
tal como tú relatas,
sentí frío,
desde la extraña distancia.

Cómo es posible,
me pregunto,
Mecerse entre dos aguas
seco de abrazos.

Cómo estar en un océano de gente
ahogado de melancolía
No importa, ya volví, regresé
a la vereda del día a día.

Sólo algo candente alegró
esta catastrófica desdicha
sí, tú. Tú y tu voz
que dibujais mi sonrisa.

RECITAL POÉTICO

Veámonos, venga, todos los que seamos y alguno más. Allí, conozcámonos, seamos complices del evento, robemos a nuestro alrededor todos los aplausos e ilusión que nos brinden los demás. Probémonos, a ver hasta dónde somos capaces de llegar. Riámonos, disfrutemos de la alegría que genera esta situación. Motivémonos, todo sea un buen fin, con la mejor idea y la mayor pasión que se pueda. Hagámonos amigos, vayamos como desconocidos, y tras esta noche, démonos una cálida despedida, corta, ligera, hasta una velada parecida, a ser posible, próxima a la acontecida.

Que ganitas hay...